Como podéis ver en las entradas anteriores, durante esta Navidad hemos puesto una novela en Kindle (Dios conmigo, narración ambientada en la Edad Media española) para ver qué sucede. Esto, como es lógico –puesto que no sabemos nada del funcionamiento de semejantes comercios–, es un experimento del que sacaremos consecuencias. Seguramente, dentro de algunos meses habremos aprendido algo (¿cómo se aprenden las cosas, sino por el método empírico, es decir, la cuenta de la vieja?) y obraremos en consecuencia. Pero hay que dejar que transcurra el inasible tiempo e ir tomando nota.
A semejantes efectos traigo hoy el principio, es decir, el primer párrafo del libro, que tiene 98 palabras. Esto no es nada, claro, pues el libro tiene casi 150.000, pero como para muestra...
Este primer párrafo dice así:
Yo nací en el centro del mundo, aquel
lugar único en donde se cruzaban dos importantes caminos. Las gentes
transitaban apresuradas por ellos, pues los tiempos iniciales de mi infancia se
caracterizaron por lo difícil, rodeados como estábamos por emboscadas partidas
de malhechores que venían del sur, pero en nuestra gran ciudad amurallada todos
se detenían puesto que era una plaza grande y capaz, fonda de largas caravanas
de animales de carga que recorrían la frontera y lugar a propósito para
abrigarse de los albures y abastecerse de lo necesario antes de reanudar el
largo y peligroso viaje.
Para ver el libro en la tienda Kindle la dirección es:
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