martes, 3 de diciembre de 2019

Lee libros, que no es pecado

Hoy doy una idea (gratis, naturalmente) para gente que se haya dado cuenta de que la televisión y las redes sociales no sirven para nada. Si te quieres divertir, déjate de marujeos e inventa algo. Por ejemplo, escribe un libro, o haz una peli (con cualquier móvil se pueden hacer cosas divertidas), pero déjate de copiar y a ver si creas algo totalmente original. Es difícil, sí, pero lo pasas bien, que es de lo que se trata. En último término, si no tienes nada que contar, puedes leer algún libro y dejar que te lo cuenten a ti. Por ejemplo:

 

Este es un libro, una novela de aventuras, en la que se puede seguir la pista a la humanidad (y a sus esfuerzos por prosperar) a través de múltiples episodios que recorren diversos momentos de la historia. Aquí aparecen muchos de nuestros antecesores, los hombres prehistóricos, los cazadores de las llanuras, los que a duras penas consiguieron erigir las primeras ciudades-estado, los sumerios, fenicios, romanos y bárbaros de que nos hablan los libros; los hombres de la edad media, los que conquistaron continentes, los que pusieron en marcha la era de las máquinas y, para acabar, las personas de la actualidad, que también tienen algo que decir. Y cada uno de los protagonistas (o cada una, que hay de todo) es descendiente del anterior, lo que se advierte en ciertos detalles: enmarañadas cabelleras, ojos azules, afición a los huevos (los antiguos los comían crudos, mientras que los modernos, hilados sobre un lecho de petalos fritos de flores...).

Aquí se habla de caza, de la adoración al fuego, de descubrimientos, de guerras, de navegaciones, de las cruzadas, del istmo de Panamá, de la sopa de ajo, del carnaval de Venecia... En fin, que es el cuento de nunca acabar, 400 paginitas que os enseñarán unas cuantas cosas que no sabéis... y bla bla bla, que ya lo he explicado lo suficiente.

Este libro, además, tiene la ventaja de que es baratísimo: en papel, la mitad que los que venden en las librerías (con la salvedad de que es mucho más divertido), y en versión eléctrica, menos que una entrada de cine, y al acabar no te echan (del cine), sino que te puedes quedar a la siguiente sesión, es decir, volver a leerlo. ¿Alguien da más?

 

Se puede ver (e incluso conseguir, que hay gente que los compra), AQUÍ.

 

Y si no te apetece el que digo, en ESTE SITIO puedes ver otros, todos igualmente divertidos y abracadabrantes.

 

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